Proclamación del Santo Evangelio según San Juan:
Gloria a ti,Señor:
Tomás , uno de los doce,llamado el Mellizo; no estaba con los discípulos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: <<Hemos visto al Señor>>. Pero él les contestó: <<Si no veo en sus manos la señal de los clavos ,si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado,no lo creo>> A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: <<Paz a vosotros>> Luego dijo a Tomás: << Trae tu dedo, aquí tienes mis manos, trae tu mano y métela en mi costado ; y no seas incrédulo, sino creyente>>. Contestó Tomás: <<¡Señor, mío y Dios mío!>>. Jesús le dijo: <<¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que creen sin haber visto>>.
Palabra del Señor:
Gloria a ti, Señor Jesús.
Homilía:
Los buscadores de Dios: ¿Porque me has visto, has creído? Dichosos los que creen sin haber visto.
Paz y bendiciones en Jesucristo Señor nuestro, hermanas(os) la Palabra de Dios hoy es de un calibre muy alto, se necesita mucha concentración en el alma y el corazón, para ponernos al servicio de Dios en la comunidad.
Si, en este Evangelio, Jesús nos recuerda que nosotros debemos tener una fe muy fuerte para poder disfrutar de las cosas de Dios, y es el reclamo que hace a Tomás, si hoy en día, muchos decimos creer en Dios, pero habrá que analizar bien nuestra fe, porque de pronto, no es tan fuerte, que cualquier dificultad, nos aleja del Señor y de su camino; y esperamos ver,cosas maravillosas, o algún signo, que nos recuerde que Jesús, es La Verdad, la Vida, y el único camino que nos lleva al Padre.
Preguntémonos cada uno, ¿no será que estamos dándole a Jesús la misma respuesta que dio Tomas?
Jesús nos quiere, pero con nuestra propia capacidad de razonar y creer en Él y en sus enseñanzas, sin necesidad de ver o sentir cosas extraordinarias, como quería Tomás, la meta de nosotros, es la de buscar a Jesús, en cada momento y lugar y en nuestros hermanos, viendo a estos hermanos que sufren y son marginados, allí si, tenemos fe, podemos ver a Jesús, y decirle con fe, "Señor mío y Dios mío", yo creo en tí pero aumenta esta fe insipiente que me hace alejar de ti.
Hoy, día hablamos de muchos buscadores de Dios, y vemos como nosotros participamos en esa realidad y aveces hasta nos alejamos del verdadero Dios, cada día, existen muchas denominaciones cristianas y religiosas que dicen buscar a Dios, y hacen todo lo posible, por demostrarle a sus adeptos, que en su grupo está Dios, pero realmente, si pensamos con honestidad, no es a Dios al que buscamos, sino a un dios echo a nuestra medida y deseos, un dios que llene mis expectativas, y mis bolsillos.
Hoy, cada uno de nosotros, reflexionemos y miremos si de verdad, estoy buscando a Dios, o busco solo lo que a mi gusto puede parecerme es dios.
Pensemos, que Tomás vio y tocó las llagas del dolor y de la muerte,palpó las cicatrices del sufrimiento. Tomás, se dio de cara con la fe: <<Señor mío y Dios mío!>>, Jesús nos sigue dicen do hoy; <<Dichosos los que creen sin haber visto>>. Sigamos buscándole.. .Le encontraremos donde hay una lágrima que enjugar, un dolor que aliviar, un sufrimiento que compartir, un hermano que ayudar. <<Con vosotros estoy nos dirá el Señor y no acabáis de conocerme. Soy yo. Ved las llagas de mis manos y de mi costado, y no me busquéis en las cosas mundanas porque allí, no estaré, buscadme en la necesidad de tus hermanos, en su sufrimiento, en los menos favorecidos y en cada uno de vosotros, que ahí estoy; pero estáis como Tomás miedosos he inseguros, necesitáis dejar las dudas y buscarme dentro de ti y en los que sufren con amor y paciencia porque allí, donde menos creáis allí, me encontraran.
Señor, todos queremos verte, tocarte, palparte, hablar con tigo, escuchar tu Santa Palabra, palabra de vida eternna. Lástima que no sepamos descubrirte en tantos y tantas hermanos(as) nuestras, en tantas voces amigas, en tantas manos abiertas de par en par para recibirnos, danos fuerza Señor, y ayúdanos a descubrirte.