Proclamación del Santo Evangelio según San Mateo:
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús llamando a sus doce discípulos,les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón,llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé;Tomás y Mateo, el publicano;Santiago el Alfeo, y Tadeo;Simón el Celote, y Judas Iscariote, el que lo entrego.
A estos doce les envió Jesús con estas instrucciones: <<No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaría, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca>>.
Palabra del Señor:
Gloria a ti, Señor Jesús.
Homilía:
Paz y bien hermanas(os) en Jesucristo, hoy la Palabra del Señor en su santo Evangelio según lo narra San Mateo, nos enuncia el llamado y la institución de los apóstoles, Jesús que consiente que debería dejar quienes continuaran su misión una vez el ofrendara su vida por nosotros, elige a doce de entre los de su grupo, y los va llamado a cada uno por su nombre, así da un significado muy especial a su llamado, o sea, sus discípulos, que luego los llamaría apóstoles, no son nombrados en el anonimato, sino que son resaltados, llamados por su nombre para que los reconozcan y sepan que son los encargados de guiar nuestra vida por siempre, hombres reconocidos, que salieron de los que seguían a Jesús, y al ser llamados y nombrados apóstoles, les da un poder y una misión especial ahora cada uno no se pertenece a si mismo, sino que ya es miembro del proyecto salvador de Dios y forman parte de sus elegido para anunciar, y testimoniar el amor más grande de Dios, el anuncio de la Buena Nueva de Salvación.
Jesús, ya he dicho, les da a cada uno de sus discípulos una misión: <<Curar enfermos y expulsar demonios, es decir,aliviar sufrimientos y dar vida>>.
Mi nombre en los labios del Señor ha de resonar en lo más profundo de nuestro corazón. A los doce,Jesús los llama primero <<discípulos>>, y en segundo momento <<apóstoles>> Es, un matiz importante: todos somos <<enviados>>,pero sin olvidar que, al mismo tiempo, somos <<Discípulos>> del Maestro. Olvidar la dimensión del <<discipulado>> sería vaciar de contenido testimonial la dimensión hermosa de nuestro <<apostolado>, pero,por ello mismo,los elegidos y los llamados por el Señor, deben y debemos demostrar nuestra buena voluntad y el deseo de seguir a Jesús, obrando como Él, nos dio ejemplo, y iluminados revestidos de Él, pues sin su compañía y luz divina, sería andar como rueda suelta y esto no es lo que Jesús, quiere, el apostolado, no es personal sino grupal, y para el servicio de todos y para la gloria de Dios, no podemos distorsionar sus enseñanzas, ni enseñar mi palabra, sino la de Dios.