Lecturas del día: 4ª del salterio.
Hebreo 13,1-8;Salmo 26;Marcos 6,14-29.
Proclamación del Santo Evangelio según San Marcos:
Gloria a ti,Señor.
En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido,el rey Herodes oyó hablar de él. Unos decían: <Juan Batista ha resucitado, y por eso los poderes actúan en él>>
Otros decían:<< Es Elías>>.Otros: <<Es un profeta como los antiguos>>. Herodes ,al oírlo,decía: << Es Juan,a quién yo decapité, que ha resucitado>>. Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel,encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Erodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo del medio;no acababa de conseguirlo,porque Herodes respetaba a Juan,sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía.
Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes,por su cumpleaños.dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó,gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: <<Pídeme lo que quieras que te lo doy>> . Y le juró: <<Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino>> Ella salió a preguntarle a su madre; << ¿Qué le pido?>>. La madre le contestó: <<La cabeza de Juan. el Bautista>>. Entró ella enseguida , a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: <<Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan,el Bautista>>.
El rey se puso muy triste;pero,por el juramento y los convidados,no quiso desairarla. Enseguida le mandó a un verdugo que trajera la cabeza de Juan. Fue,lo decapitó en la cárcel,trajo la cabeza en una bandeja y se le entregó a la joven;la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos,fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Palabra del Señor:
Gloria a ti,Señor Jesús.
Homilía:
Guardar las apariencias,y los respetos humanos.
Paz y bien hermanos(as), en Jesucristo, hoy nos encontramos en el Evangelio del día, con un caso muy propio de nosotros los seres humanos, en nuestra vida, estamos de paso, y nos preocupan más por las apariencias y los respetos humanos, que por agradar a Dios.
San Marcos nos presenta el caso del rey Herodes,no el que mando matar a Jesús en Belén,sino su hijo, que era un rey muy dado a la vida sin reparos y sin respeto por los demás seres humanos, notemos nada más, que vivía en concubinato con su cuñada, y por este motivo, apreso a Juan Bautista, quién le reprochaba esa actitud.
Si, según el texto ´Bíblico, a Herodes no le disgustaba la persona de Juan y menos su conversación, antes bien lo cautivaba,pero no tenía la intención verdadera de cambiar y hacer de su vida una vida en el camino de Dios,pues su poderío estaba por encima de todas las cosas y de todos.
Se sorprende cuando escucha hablar de Jesús, no le da crédito que era el, sino que se imagina que era, Juan Bautista que había resucitado, y ya sabemos que a este lo mando matar por causa de su "mujer Herodías".
Si, Juan Bautista, denuncio toda situación de pecado, y por su puesto al rey,y esto le granjeo la muerte, la cual se consumó a petición egoísta y malintencionada de Herodías.
A el rey, no le disgustaba la forma de ser Juan incluso según la Biblia,lo estimaba,y respetaba,pero le pudo más el deseo de pòder,y el placer, que el respeto al ser humano y a su vida, dice el Evangelio, "El rey se puso muy triste;pero por el juramento, y los convidados,no quiso desairarla,si pensaba más quedar bien con los demás, que hacer lo correcto y respetar la vida.
¿Cuantas veces nosotros hacemos algo similar?
Sabemos, que una amistad no nos conviene,que nos aleja del amor de Dios, y sin embargo,para no quedar mal, con ella o con la sociedad seguimos frecuentandola y cada día mas nos hundimos en el pecado,si decimos ser cristianos, pero obramos con doblez, incluso muchos llevan o llevamos una doble vida,aparentamos ser muy religiosos, y la verdad a escondidas y bajo el camuflaje somos otras personas,pero recordemos que Dios no deja nada sin su recompensa, y Él si nos hará ver nuestros malos actos y forma de vivir.
¿En, cuantas oportunidades, nosotros no somos capaces de denunciar el pecado,por no quedar mal, con el vecino,los compañeros de trabajo o de estudio, de vida social?, convivimos en un ambiente plagado de pecado y al mismo tiempo, queremos estar insertos en la vida religiosa,todo apariencias.
Pensemos cuantas veces somos como Herodes, queremos y nos gusta ver a qien hace el bien,pero no nos comprometemos con ello, antes nos alejamos para que no nos toque.
Si, todo por apariencias y respetos humanos, por el que dirán, etc. ¿cuantos vivimos en esa situación? a Dios le rezamos, decimos amarlo y ser sus seguidores, pero nuestras acciones dicen lo contrario,o nos falta valentía para ser coherentes en nuestra vida cristiana, muchos por el abuso de poder, el dinero, otros por el sexo, ¿cuantos adulterios, fornicaciones, faltas de amor y respeto a los demás,faltas a la moral, y decimos pues, somos pecadores, Dios nos perdonará.
¿Esta es una vida cristiana?
No, podemos vivir sirviendo a dos Señores, nos lo dice el mismo Evangelio, o amamos a uno y despreciamos al otro, o servimos a Dios o a dinero, estamos con Dios y por él, o estamos siguiendo al Diablo y a su séquito?
Pidamos a Dios, que nos ayude, y nos otorgue su Espíritu Santo, que nos convierta a él y seamos capaces de dejar esas muletillas del pecado, y rechazar el mal y obrar el bien, decirle si a Dios, así, nuestros respetos humanos se queden a un lado,dejemos que Dios nos levante del abismo en que por el pecado, estamos sumergidos, y nos de la luz para convertirnos definitivamente a Él.
Que, con la ayuda de Dios, podamos dejar los respetos humanos a un lado, y digamos si al bien y no al mal y al pecado.
Señor Jesús, ven en nuestra ayuda, y sacanos del pecado, pues sin Tí, la vida es un fracaso y el pecado nos lleva al infierno. Salvanos Señor.
"Líbrame Señor Jesús, de tantas ambiciones inconfesadas que crean tanto malestar entre TÚ y yo"