29 abril 2013
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Lecturas del día: Oficio propio-
1ª Juan 1,52-2,2;Salmo102;Mateo 11,25-30.
Proclamación del Santo Evangelio según San Mateo:
Gloria a ti,Señor.
En aquel tiempo exclamó Jesús: <<Te doy gracias,Padre,Señor del cielo y tierra,porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Si,Padre,así te ha parecido mejor.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quién a quién el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí,todos los que estáis cansados y agobiados,y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera>>.
Palabra del Señor:
Gloria a ti,Señor Jesús.
Paz y bien hermanos(as) lectores, hoy Jesús nos llama ha caminar hacia él; y a descubrir que el Padre y el Hijo son uno solo,y que solo podremos conocer al Padre por medio del Hijo, solo quien a visto y conocido al Hijo,podrá ver al Padre.
Luego, Jesús nos invita a caminar hacia él, a tomar su yugo, que es muy ligero y nos dará descanso, esa invitación de Jesús "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados ,y yo los aliviaré"; gran invitación a salir de nuestra vida cotidiana y buscar una vida llena de paz y bien,en la cual solo Jesús será nuestro centro de vida, con Él, alcanzaremos reposo y tranquilidad. Pero sobre todo la seguridad y la vida.
¿Cuántos de nosotros estamos cansados y agobiados?; por nuestras penas, nuestros olvidos de Dios,nuestros pecados, nuestras cargas espirituales; cuantos deseamos dejar todas esas cargas que nos impiden acercarnos a Dios y amarlo,pero son tan fuertes que nos atan, su peso nos doblega y no podemos superarlo y librarnos de ellas?. Pero, Jesús hoy no llama a dejar todo, y sacudirnos de todas esas cargas y ataduras, y romper sus cadenas, y solo cuando aceptamos a Jesús y lo seguimos, y le entregamos nuestras miserias, cansancios y agobios entonces encontráremos la salud, la medicina y el descanso.
Si, vengan a mí, les decía Jesús, a todos aquellos hombres y mujeres cansados de la oprseión de los maestros de la ley,los gobernantes, las autoridades religiosas y civiles, en fin,todo lo que nos hace inmerecedores del la vida eterna. Estas,personas,que apabulladas por el peso opresor de los demás seres humanos, deseaban una liberación, y es Jesús mismo quién se la ofrece, vengan y descansen en mi,tomen con mi yugo, carguen con él y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón,pues si llegaís a mi, en busca de alivio y descanso no os defraudaré.
Hoy, en día, sigue Jesús invitándonos a ir,´hacia él, y seguirlo,entregarle nuestras cargas y ataduras, que él, las alivianara y nos dará descanso,si ¿cuanto peso de el estrés diario,los negocios, el trabajo, el desempleo, la falta de dinero para satisfacer las necesidades materiales y el cansancio de una vida de libertinaje y ausencia de la Ley y el amor de Dios,una vida en pecado, todo esto y mucho más son las cargas que Jesús nos quiere quitar, él,las llevará y nos alivianara si tomamos su yugo, y cargamos con él y aprendemos de Jesús su enseñanza y mandamiento mas importante y reafirmado como ultima recomendación del Señor a sus discípulos el Jueves Santo: "Os doy un mandamiento nuevo. que os améis unos a otros, como Yó os he amado".
Si,es a esto a lo que hoy somos invitados por Jesús, a dejar el pecado y la rutina de la vida y tomar el mandato de Dios y seguiro, es dejar todo por el amor, y es un cambio radical y necesario
Debemos aprender nosotros hoy más que nunca a descansar en el corazón de Jesús, como un niño descansa en el regazo de su madre.(Salmo 131,2-2), y reconocernos pequeños ante Dios y necesitados de su infinito amor.
Líbrame, Señor,de toda sabiduría que no viene de ti y, sobre todo, de aquello que solo sirve para alimentar la vanidad del alma, NUEVAMENTE, ¡LIBRAME, SEÑOR!.