Santos: Paulino de Nola;Juan Fisher y Tomás Moro. 3ª Del salterio.
Proclamación del Santo Evangelio según San Mateo:
Gloria a ti,Señor.
En aquel tiempo,dijo Jesús a sus discípulos: "Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o,al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Porque os digo. No estéis agobiados por la vida,pensando qué vais a comer o beber,ni por el cuerpo,pensando con qué os os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan,ni almacenan y, sin embargo,vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse,podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos como crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón ,en todo su fasto,estaba vestido como uno de ellos. Pues,si a la hierba,que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así,¿no hará mucho más por vosotros,gente de poca fe?
No andéis agobiados,pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana,porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus agobios>>.
Palabra del Señor:
Gloria a ti,Señor Jesús.
Homilía:
Aquí, quedan todas las preocupaciones, del ser humano, que no tuvo tiempo,para preocuparse por las cosas de Dios. "¿De qué le sirve al hombre, ganarse el mundo entero si se pierde así mismo?.
Es, el momento, de preocuparnos, por dejar que el Espíritu de Dios habite en nuestras vidas, no luchemos tanto por las cosas materiales, porque, aunque ellas nos son útiles, si nos olvidamos de Dios, habremos perdido todo.
Paz y bien hermanos en Cristo Jesús, hoy nos encontramos un día más para dejarnos inspirar y corregir por la Palabra de Dios, que nos invita a ser hombres y mujeres que solo se preocupan de ser coherentes con su forma de vivir,amar y servir a Dios y no por las cosas del mundo.
Este pasaje bíblico nos pide hacer un alto en nuestra vida,para refleccionar sobre nuestro comportamiento y buscar la forma de hacer caso a la palabra de Dios y cambiar de vida.
Jesús mismo nos dice que el ser humano, no puede servir a dos amos al mismo tiempo,porque su servicio sería ineficaz para uno.
Muchas veces el ser humano, nos desvelamos pensando en las posibles soluciones, económicas y materiales, que podemos tener,pero nos olvidamos de la única y verdadera preocupación, estar en paz con Dios y dispuestos a cumplir con su santa voluntad.
Si, hermanos(as),la vida del ser humano es muy difícil por que estamos acostumbrados a organizar nuestra realidad sin Dios,siempre estamos buscando, como mejorar nuestra situación económica y nos olvidamos que el ser humano, más que dinero,poder económico, y social, necesita de un poder superior para gobernar su vida, y es el poder y el amor de Dios.
Jesús, nos pide en su Evangelio, estar pendientes de servir a Dios, y dejar en él todas nuestras preocupaciones, pues Él bien sabe que necesitamos, antes que se lo pidamos. por ello nos pide dedicar más tiempo, a vivir en el conocimiento del amor de Dios y en su servicio y no por lo que nosotros pensamos comer o vestir ,pues esto siempre lo tendremos.
Pero, ojo, no tomemos las cosas del Señor, su Santa Palabra en forma literal, tampoco es esto lo que Dios nos pide, porque si lo hacemos así, entonces mirando lo que hoy nos dice, el Santo Evangelio, tendríamos que dejar de trabajar, y prepararnos para la vida y volvernos unos inútiles, buscando solo estar dedicados a rezar.no es esto lo que nos pide hoy Dios, aunque para muchos, es, ese llamado,a una vida de oración, y vida contemplativa.
Pero, lo que hoy, nos pide Jesús, es no dejar que el deseo del poder y el tener, nos ocupe toda la vida,Dios no quiere, que seamos unos miserables sin rumbo y sin destino,lo que quiere, es que sin olvidarnos de Él, que debe ser el centro de nuestra vida, cada uno, luchemos por agradarle, y trabajemos con sosiego por realizar nuestra misión en la vida; no siendo unos parásitos para la comunidad,pero tampoco seres dedicados solo a el trabajo y al poder, pues entonces no tendríamos tiempo ni para nuestra vida social y familiar, y menos para Dios.
Entonces, ya no seria una vida de superación querida por Dios,para que sus hijos, tengan lo mejor del mundo, sino que al dejar que nuestra vida solo sea preocupaciones por las cosas materiales, nos volvemos unos ESCLAVOS DEL PODER Y EL DINERO, entonces: aquí es donde Jesús nos invita a dedicar tiempo a Dios, quien nos iluminará sobre como debemos vivir, si hacemos esto, sin descuidar el diálogo con Dios, la oración y el cumplimiento de sus leyes, al cumplir con sus leyes y su palabra, logramos realizarnos como cristianos, y al realizarnos como cristianos, nos realizaremos en el ámbito social, intelectual,económica y moral.
El, desprendimiento de las cosas materiales, para darle prioridad a hacer la voluntad de Dios, es el camino más espedicto para realizar nuestra vida.
Hermanos(as), depositemos solo en Dios, nuestras esperanzas, no en el mundo, si nuestra confianza en Dios es superior, Él se ocupará de nuestras cosas, pero si nosotros nos preocupamos aquí por las de Dios.
"Vuestro Padre os cuida.
Un corazón,solo un corazón tenemos los hombres,no dos. Solo uno puede ser habilitado. Sin embargo,dos son los que se los que se los disputan: Dios y el dinero. Que sea uno u otro el que gane la partida, <<el derecho de propiedad>>,va más allá de las buenas intenciones o actitudes superficiales. Al final ganará la partida aquel que sea digno de la confianza del hombre. De ahí la bellisima catequésis del Señor Jesús a sus discípulos:
¡Confiad en vuestro Padre! No seáis como los gentiles,los escépticos,los indiferentes, como todos aquellos que se afanan por tener hasta malbaratar su vida".
Señor, Jesús, enseñanos a preocuparnos por las cosas del Padre, y poder vivir en este mundo como Él nos pide hacerlo.
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