Lecturas del día: 1ª del Salterio.
Génecis 1,1-19;Salmo 103;Marcos 6,53-56.
Proclamación del Santo Evangelio según San Marcos:
Gloria a ti,Señor:
En aquel tiempo,Jesús y sus discípulos, terminada la travesía,tocaron tierra en Genesaret y atracaron.
Apenas desembarcaron,algunos lo reconocieron,y se pusieron a recorrer toda la comarca;cuando se entereba la gente dónde estaba Jesús,le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba,colocaban a los enfermos en la plaza, y le rogaban que los dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que los tocaban se ponían sanos.
Palabra del Señor:
Gloria a ti,Señor Jesús.
Homilía:
Paz y bendiciones en Cristo Jesús Señor nuestro.
Hermanos(as) lectores,hoy nos encontramos ya en la antesala de la cuaresma y nos vamos preparando para pedirle a Dios nos de lo gracia y la capacidad de arrepentirnos de todos nuestros pecados y retornara su camino de vida,verdad y perdón.
En la Palabra de Dios hoy nos encontramos con Jesús que nos enseña a ser hombres y mujeres de verdadera fe y no hipócritas que se dejan llevar solo por tradiciones, y por quedar bien con los demás, Jesús que llega a todas partes a llevar la vida y la salvación,deja muy claro su postura sobre la falsedad de los fariseos escribas y les da un mensaje de cambio y enseñanza.
Manto y Evangelio:
Jesús llega a Genesaret. L Región entera queda como sacudida por su presencia.
Una interminable procesión de enfermos acude ,o bien es conducida en camillas, a su encuentro. Le suplican que les permita tocar el borde de su manto. Jesús accede y acontecen realmente las curaciones ¿Acaso tenía poderes milagrosos el manto de Jesús? Por su puesto que no se trata de eso; la realidad es mucho más bella y significativa. En la espiritualidad Bíblica, el manto se identifica con la persona que lo viste. Hablamos de una identificación tan profunda que podemos decir que refleja la identidad de la persona en todas sus dimensiones. Recordemos, por ejemplo,cómo Eliseo,sucesor de Elías en su misión profética,es reconocido como tal por la comunidad de los profetas de Israel al revestirse del manto de Elías. Manto que este le ofreció al ascender al cielo en el carro de fuego (2 Reyes 2,11-16). Los enfermos de Genesaret tocaron el manto y se curaron. Al llegarse hasta el Evangelio y palparlo con el alma y de esto se trata.
Si, hoy, que la Iglesia católica celebra la memoria de Nuestra Señora de Lourdes, y al mismo tiempo el día del enfermo, notemos que nosotros debemos tener una fe muy profunda para poder recibir la salud de parte de Dios.
Y, si que salgamos a su encuentro pidiéndole nuestra salud, de cuerpo y alma, para que nos lo otorgue, debemos tener la seguridad, de que de él podemos recibir todo, y si la fe, nuestra fe es tan grande, nada se quedara sin la respuesta de Jesús, pidamos a la Santísima Virgen de Lourdes nos de la fuerza para amar a Dios y aceptarlo en nuestro corazón y asi recibir de Jesús la salud de alma y cuerpo.
"Señor Dios nuestro,¡cuánta vida perdemos dejándonos engañar por tantos placebos!
Endereza hacia ti nuestros pasos. Solo así, terminarán nuestras hemorragias de vida.