Lecturas del día: Cantar de los cantares 2,8-14;(o bien Sofonías 3,14-18ª);Salmo 32; Lucas 1,39-45.
Proclamación del Santo Evangelio según San Lucas:
Gloria a ti,Señor.
Unos días después,María se puso en camino y fue a prisa a la montaña, a un pueblo de Judá;entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María,saltó la criatura en su vientre.
Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: <<¡Bendita tú entre las mujeres, bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído,porque lo que te a dicho el Señor se cumplirá>>.
Palabra del Señor:
Gloria a ti,Señor Jesús.
Homilía:
Paz y bendiciones hermanos lectores:
Hoy,la Palabra de Dios nos presenta el relato de la visita de la Virgen María a su prima Isabel, y la gran alegría que le produjo a esta, su visita.
Lo importante, de esta visita, es, en primer lugar, destacar la presencia del Espíritu Santo en esta visita, apenas María, entra en casa de Isabel, y esta escucha sus saludos,siente en su ser, en su vientre, como la criatura que esperaba, salta de alegría, al verse llena del Espíritu Santo, si es, esa la reacción de todo aquel que nos dejamos poseer del Espíritu Santo,vivir alegres pues el Señor esta con nosotros; y esto, fue lo que le paso a Isabel y a su hijo en sus entrañas. Quedaron llenos del Espíritu Santo, y su alegría fue colmada, Isabel da gracias a Dios por esa visita y se dispone a seguir disfrutando de la presencia aún no visible,pero real del Salvador del mundo, y su ser,al igual que su casa es ya un templo donde se hospeda la Madre de el Hijo de Dios, quienes son ya sus huéspedes.
María, ya, con su Hijo en su vientre, sale al encuentro de su parienta Isabel, para ayudarla en sus faenas cotidianas, y más ahora que ella esta en un estado avanzado de embarazo. Notemos,la prisa de María, por llegar a donde Isabel: primero, porque impulsada por el Espirito Santo,va a llevar la presencia de Dios hecho hombre a quién sería su mensajero;Juan Bautista, con su presencia, y, la del Niño Dios en su vientre, el Espíritu la acompaña y la guía para que de esa forma el plan redentor de Dios fuera tomando forma. El Bautista, recibía por primera vez la fuerza del Espíritu Santo que lo acompañaría siempre para asi,poder cumplir su misión de ser el precursor del Señor y prepararle el camino.
La pregunta clásica de todos nosotros, ¿quién soy, quienes somos,para que Dios se acuerde de nosotros?, no se quedo sin formular, en labios de Isabel; ¿Quién, soy yo para que me visite la Madre de mi Señor?.
Esa, misma pregunta, deve resonarnos a cada uno de nosotros, ¿quienes somos, para que Dios, nos haya redimido?
Quizá, no seamos tan importantes, ante los ojos de los hombres, pero si para Dios, el nos creó y somos sus mejores criaturas, y, no nos puede olvidar, porque su amor es eterno,siempre nos estará acompañando,durante nuestra vida, porque nos ama, y somos muy importantes para él.
El, otro punto a reflexionar, es la posición de la Virgen María, frente a su prima Isabel, llega a donde ella, no para ser servida, sino para servir, para ponerse a disposición de Isabel, y ayudarla en sus quehaceres y obligaciones; para hacerle mejor sus meces restantes de embarazo y su vida.
Si, La,Santísima Virgen María, es la servidora, siendo ya "la Reina" del mundo,pues llevaba en su vientre al Redentor,ella se pone a servirle a quienes deberían ser sus servidores: miremos, que semejanza tan importante, frente al programa de vida de Jesucristo, "No he venido,para que me sirvan, sino a servir y dar mi vida en rescate de todos";Jesús, se pone al servicio de los demás, es humilde y entregado a nosotros, su Madre, no podía hacer nada menos, sino iniciar su misión siendo al igual que lo sería su Hijo,la servidora, de todos.
Y, terminemos esta reflexión, mirando otro punto:
El, amor, de Dios, que embriaga a María hace de su vida un don a favor, de todos: se entrega en cuerpo i alma a cuidar de su Señor,y a, entregar todo su amor al servicio de el proyecto de Dios para nosotros. Está abierta a que su vida, sea una vida de servicio y entrega, y desde entonces, comienza ya su misión de madre de Dios y de la Iglesia, se dona a cada uno de nosotros, y nos pide dar de nuestro amor lo mejor a Dios, y al prógimo.
"La voz sonora del Espíritu"
"La esena de la Anunciación no tuvo testigos,tampoco los tuvo directa-mente la escena de Sacarías,si bien << el pueblo estaba aguardando>> y <<comprendieron que había habido una visión. Esta soledad contiene su eterno símbolo: el mundo interior; la persona se sitúa ante lo esencial. No obstante, se da enlace entre ambos episodios: el ángel descubre a María lo ocurrido a su Prima Isabel;y esta recibe aviso misterioso de lo acaecido a María. Al encontrarse ahora las mujeres,salta la chispa del mutuo conocimiento que se ha dado en el misterio de la interioridad. El flujo de la gracia alcanza al pequeño Juan,todavía en el vientre de su madre,cuando esta reconoce en María a la "Madre del Señor>>. La escena,aún,dentro del ámbito hogareño,se viste de gozo desbordante,hecho júbilo sentido,alabanza,sensación de vida que corre por los veneros adorables de la maternidad y se abre al reconocimiento de que las promesas de Dios llegan a plena madurez.
Señor,haznos entrañables imitadores de esta apertura de tu Madre hacia el prójimo"