Lectura del Profeta Isaías:
El Señor, me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban,las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes;por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado. Tengo cerca a mi defensor, ¿quién pleiteará contra mí? Que se me acerque. Mirad, el Señor me ayuda, ¿quién me condenará?:
Palabra de Dios:
Te alabamos Señor:
Participemos del Salmo respondiendo:
R: Caminaré en presencia del Señor en el País de la vida.
Amo a Yahvé,porque escucha mi voz suplicante;porque inclina su oído hacia mi el día que lo llamo.
R: Caminaré en presencia del Señor.
Me aferraban los lazos de la muerte,me sorprendieron las rede del Seol; me encontraba triste y angustiado,e invoqué el nombre de Yahvé:¡Socórreme,Yahvé sálvame!
R: Caminaré en presencia del Señor.
Tierno y justo es Yahvé,nuestro Dios es compasivo; Yahvé guarda a los pequeños,estaba yo postrado y me salvó.
R: Caminaré en presencia del Señor.
¡Vuelve a tu calma, alma mía,que el Señor, te ha favorecido!
Ha guardado mi vida de la muerte mis ojos de las lágrimas,mis pies de la caída.
Caminaré en presencia de Yahvé en el mundo de los vivos.
R; Caminaré en presencia del Señor.
¡Tengo fe,aún cuando digo: <<mira que soy desdichado>>!
Yo dije consternado: <<los hombres son mentirosos>>,
¿Cómo pagar a Yahvé todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación e invocaré el nombre de Yahvé.
R: Caminaré en presencia del Señor.
Cumpliré mis votos a Yahvé en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta a Yahvé la muerte de los que lo aman.
¡Ah, Yahvé ,yo soy tu siervo hijo de tu esclava, tú has soltado mis cadenas!
Te ofreceré un sacrificio de acción de gracias e invocaré el nombre de Yahvé.
R: Caminaré en presencia del Señor.
Cumpliré mis votos a Yahvé en presencia de todo el pueblo, en los atrios de la casa de Yahvé en medio de tí Jerusalén.
R Caminaré en presencia del Señor.
Lectura de la carta a Santiago:
De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá salvar? Supongamos que un hermano o una hermana andan sin ropa y faltos de alimento diario, y que uno de vosotros les dice: <<Dios os ampare; abrigaos y llenáos el estómago>>, y no les dais lo necesario para el cuerpo; ¿de qué sirve? Esto pasa con la fe: si no tiene obras, por sí sola está muerta. Alguno dirá: <<Tú Tienes fe, y yo tengo obras. Enséñame tu fe, sin obras, que por mis obras te probaré mi fe.>>.
Palabra de Dios:
Te alabamos Señor.
Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, el Señor Resucito.
El que quiera venirse con migo, que se niegue así mismo, que cargue con su cruz y me siga...
Proclamación del Santo evangelio según San Marcos:
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino,preguntó Jesús a sus discípulos: <<¿Quién dice la gente que soy yo?>>. Ellos contestaron: <<Unos, Juan Bautista; otros Elías, y otros uno de los profetas>>. Él les preguntó: <<Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?>>. Pedro le contestó: <<Tú eres el Mesías>> Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y empezó a instruirlos: <<El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días>>. Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo.
Jesús se volvió y, de cara a los discípulos, increpó a Pedro: <<¡Quítate de mi vista Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!>>.
Después llamó a la gente y a sus discípulos, y les dijo: <<El que quiera venirse con migo, que se niegue a sí mismo , que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que la pierda por mí y por el Evangelio la salvará>>.
Palabra del Señor:
Gloria a ti, Señor Jesús.
Homilía.
Paz y bien hermanas(os) en Jesucristo, hoy la Palabra del Señor en las tres lecturas del día, y su salmo, nos piden, ser capaces de descubrir en este mundo la persona de Dios reflejada en los más pobres y sencillos del mundo, y oculta en los hechos y acontecimientos de la historia, es un descubrir con paciencia y sabiduría de Dios.
En la primera lectura, de Isaías, encontramos la actitud que el profeta pone del siervo doliente, la forma humilde, que refleja la humanidad de Jesús, quien nunca levantaría una mano para defenderse, ni se inmutaría ante sus ultrajes y calumnias, sino que procuraría siempre buscar la paz y la calma. Dejando, toda su confianza depositada en Dios.
El, salmista, nos sumerge en la presencia de Dios, buscando siempre caminar por los caminos del Señor y hacer su santa voluntad, caminar en la presencia del Señor, todos los días de nuestra vida, es la máxima ilusión del Ser humano.
La, segunda lectura, de Santiago, cuestiona a cada uno de nosotros, sobre nuestro estilo de fe y deseo de seguir a Jesús, El, apóstol nos hace notar, que la fe, debe andar de la mano con las obras, porque no sirve de nada una fe muerta, una fe que solo sea de palabras, es caduca y no sirve, la fe debe ir motivada por medio del servicio a Dios en los hermanos, las obras que realicemos con meta en agradar a Dios, son las avales de una verdadera, fe, porque de nada nos sirve decir, CREO pero, no vivo lo que profeso, la fe sin obras, es un culto vacío y caduco y está muerta,y contraria al buen criterio salvador de Cristo.
Y, en el santo evangelio vemos a San Marcos que, nos presenta a Jesús, haciéndoles a sus discípulos una encuesta sobre lo que Él, ha enseñado y como puede hacer presencia activa en la vida cotidiana de cada hijo de Dios.
Jesús, interroga, desea comprobar hasta que punto la gente ha comprendido sus enseñanzas y hasta que punto hay confianza en Dios.
Vemos, que la respuesta de sus discípulos, es de desconcierto, no saben a realidad quién es ese personaje, Jesús de Nazaret, y estos testimonios, de que podía ser un profeta, u alguien bueno del Antiguo Testamento,pero no les cabía en su mente y corazón pudiera ser ese hijo amado por sus padres que parece los hemos olvidado.
Sin, embargo, Jesús, va más allá de la situación e interroga de nuevo a los suyos: ¿Y, VOSOTROS QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?, Simón Pedro a nombre de sus compañeros, lleno del Espíritu de Dios, argumenta:Tú, eres el Mesías, gran profesión de fe, seguridad, confianza en el Señor, ya Pedro ha pasado por la prueba sin embargo Jesús les impide darlo a conocer, aún no era su momento.
Aprovecha, Jesús, para recordarles, que Él, tendría que cumplir con el proyecto de su Padre Dios, y morir en la cruz, sufrir por nosotros para que tengamos vida y vida en abundancia.
Les, habla de su próxima pasión, salvadora, y ellos aún no logran descubrir lo que Él les comunica.
Termina, Jesús, dejándonos una ruta, una inquietud, un camino: "El que quiera venirse con migo, que se niegue así mismo, que cargue con su cruz y que me siga, Jesús nos pide seguirlo, pero para ello necesita la calma para que aprendan y se den cuenta del caos y la tristeza,que se dan en el hombre, por no reconocer en el otro(a) la presencia viva y real de Cristo.
Cargar, con nuestra cruz, es con nuestros pecados, estar dispuestos a rechazarlos y seguir a Jesús, cargar con nuestras dificultades, nuestras dudas, tristezas, y con la cruz diaria y seguir al Señor, Jesús nos pide seguir a Dios y amarlo,pero sin descuidar al hermano(necesitada) para que veas como aquí en este mundo,podemos seguir a Jesús y salvarnos, pero poniendo cien por ciento la confianza en Dios y en su infinito poder, Señor Padre Dios, Señor Jesucristo, Espíritu Santo, acompáñanos.
"El problema es la coherencia de vida..."
De nuevo hoy,Jesús se acerca a cada uno de nosotros para cuestionarnos sobre Él, y sobre lo que Él es en nuestras vidas.
" Y, VOSOTROS, ¿QUIÉN DECÍS SOY YO"? ¿Como me veis? ¿Qué pensáis de mí? ¿Me conocéis lo suficiente para segur mis pasos, para entregar vuestras vidas? Es, aquí donde debe brotar de nuestros labios y de nuestro corazón la respuesta diáfana, real,e y inmediata... "TÚ ERES EL MESÍAS, EL HIJO DE DIOS".
Pero, recordemos que el problema no radica en la <<confesión>> personal, en la <<proclamación>> de Jesucristo como nuestro Salvador....
No, el gran problema, como le ocurrió a Simón Pedro, vendrá después: reconoce la mesianidad de Jesús pero intenta apartarlo de su misión mesiánica, no, no te puede suceder esto.... y es donde Jesús actúa con firmeza, "apártate de mí, Satanás, tú piensas como los hombres, no como Dios, Y por eso Jesús, nos invita, a no rehuir el camino del sufrimento y el dolor, porque así por medio de este, que nos vamos perfeccionando y nos identificamos más con Jesús.
Recordemos que, igual nos puede pasar hoy a nosotros: Proclamar al Señor Jesús como nuestro MAESTRO, y no sentirnos discípulos suyos, en otras palabras, no querer comprometernos con los valores del reino y con los riesgos que se deben asumir para testimoniar y anunciar con valentía y firmeza, con seguridad y confianza su Evangelio, es el momento, de no alejarnos de Él, sino sentirnos suyos, y ser capaces de dar testimonio de su infinito amor.
Pidamosle a Jesús, nos de la firmeza de seguir sus pasos, sus huellas y no rechazarlo, sino rechazar al pecado y comprometernos cada día más con Jesús.
"Señor Jesús: la proclamación de tu reino y la aclamación de tu Persona, exige también la coherencia de seguir tus pasos, de abrirnos a tu santa Palabra, de tomar tu cruz y seguirte.
Haznos coherentes, Señor, en esta hora, con las exigencias de nuestra vida cristiana." Amen.